¿Has oído hablar de la educación emocional? ¿Quién no se ha sentido alguna vez triste, alegre o enfadado? ¿Quién no ha vivido alguna que otra vez una situación de miedo, sorpresa o no ha podido parar de reír? ¿Por qué en tan solo unos segundos podemos pasar de la felicidad a la ira más irracional? Todas esas sensaciones, son la esencia de la vida y las denominamos emociones.

 ¿Qué son las emociones y por qué son necesarias?

Definir qué son las emociones es complicado, ya que son fenómenos de origen multicausal. Estas se asocian a respuestas o reacciones afectivas de aparición repentina, de gran intensidad, de carácter transitorio y acompañadas de cambios fisiológicos que genera nuestro cuerpo ante alteraciones que se producen en nosotros mismos o en nuestro entorno.

Para el equipo de Neuropsipe, las emociones reflejan nuestro mundo interno, nos ayudan a conocernos mejor, a entender nuestras conductas, cómo podemos actuar, tomar decisiones y adaptarnos al medio. Por ello, es esencial desarrollar una adecuada gestión emocional, conocer las propias emociones y las de los demás, tratar la propia motivación y trabajar las relaciones sociales.

La educación emocional, sus beneficios y finalidades

Es un complemento principal para nuestro desarrollo cognitivo. Nuestros especialistas trabajan la educación emocional con objeto de ayudar a los niños y niñas a acabar con sus problemas afectivos, mejorar su rendimiento académico y su bienestar personal.

Gracias a la educación emocional se produce un aumento de confianza y seguridad en sí mismo aprendiendo herramientas y recursos para solucionar problemas. Un mejor desempeño escolar mejorando la atención y la creatividad, un incremento de la afectividad por su familia y amigos, además de mejorar las relaciones sociales, el estado de ánimo y la empatía permitiendo conocer mejor a otros, comprenderlos y ayudarlos.

La educación emocional tiene como objetivo principal el desarrollo de competencias emocionales, que ayuden positivamente a la formación de una personalidad integral, a través de distintas actividades y programas educativos que contemplen aspectos intelectuales, socioemocionales, motivacionales y valores.

Ahora bien, ¿Cómo ponemos en práctica la educación emocional?

Desde Neuropsipe, consideramos fundamental trabajar la educación emocional tanto de manera individual como grupal y, para ello, empleamos distintos programas para la mejora de la autorregulación socioemocional y afectiva donde favorecemos y potenciamos aspectos como el control y la gestión de las emociones, la autoestima.

Nuestra intervención psicopedagógica se basa en estrategias para la mejora de las relaciones y las habilidades socio-comunicativas, resolución de conflictos, la empatía y la automotivación, entre otras.

Además de llevar a cabo estos programas en el centro, es necesario que exista una buena coordinación con la familia, para que se trabaje en casa. Muchos padres ya son conscientes de la importancia que puede tener la educación de las emociones para su hijo y el correcto desarrollo, pero no saben cómo empezar con ello, por lo que exponemos algunas recomendaciones o consejos:

 

¡Ayudemos a los niños a que aprendan a aceptar, controlar y gestionar sus emociones y sentimientos!

¿Cómo trabajar la educación emocional?

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