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El pasado día 13 de enero se celebró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que afecta a gran porcentaje de la población, incluyendo a los niños y adolescentes.
La causa de esta dolencia no suele ser explicada solo por un motivo, sino que tiene una etiología multicausal, es decir, puede ser desencadenada por factores biológicos, psicológicos, culturales etc.. o incluso la interacción de varios.
La frecuencia de la depresión es similar en los niños y las niñas antes de la pubertad, pero a partir de la pubertad, las chicas tienen más riesgo de sufrir depresión. Por ello, es importante conocer y reconocer los síntomas de la depresión en este sector de la población, pudiendo detectarlos precozmente y actuando de manera temprana, evitando problemas mayores en un futuro como el suicidio.
Desde Neuropsipe detallamos algunos síntomas o señales de alerta que puedan servir a padres y profesores para su detección. Además, deben vigilar si se mantienen en el tiempo y con que intensidad, ya que nos darán la clave para determinar la severidad y duración del trastorno.
¿Cómo puedo detectar si sufre depresión? Si su hijo/a o alumno/a presenta…
- Irritabilidad, rabia o ira elevada
- Disminución rendimiento académico y/o problemas de concentración
- Mayor frecuencia de llanto
- Disminución de contacto social con iguales
- Descenso de disfrute de actividades con las que antes gozaban
- Aburrimiento persistente
- Mayor sensibilidad o menor tolerancia a la frustración o fallo
- Quejas somáticas como dolor cabeza, estómago, nauseas…(previo descarte causa médica)
- Falta de energía
- Menor número y disfrute de las relaciones sociales
- Baja autoestima
- Alteración patrones de higiene o sueño
- Ideas relacionadas con la muerte o ideas suicidas
Una vez que detecto que mi hijo/a o alumno/a presenta estos síntomas, ¿Cómo puedo saber si tiene un diagnóstico de depresión como tal?
En el caso que descubra estas conductas no se alarme, observe, registre y si persisten en el tiempo no dude en ponerse en contacto con profesionales de la psiquiatría y la psicología clínica. El diagnóstico se realizará mediante una adecuada y profunda historia clínica, instrumentos de evaluación específicos y una correcta recogida de información tanto a padres como a profesores.
Una vez que sé que mi hijo/a o alumno/a tiene depresión, ¿Cómo debo tratarlo?
El tratamiento para la depresión debe ser individualizado y personalizado. Además, el primer paso de toda intervención debe ser una adecuada implicación y psicoeducación tanto a padres como a profesores.
El abordaje terapéutico será multimodal, y se combinará un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Los fármacos antidepresivos han mostrado ser seguros y eficaces en esta población en varios estudios, y en la práctica clínica deberán siempre ser supervisados por los expertos médicos, valorando los beneficios y posibles efectos secundarios. A la par, se iniciará un abordaje psicoterapéutico por parte del psicólogo clínico, que tratará tanto al niño/a como a familiares y su entorno más cercano.
Dicha intervención versara en la identificación de ideas y comportamientos negativos, reconduciendo estos pensamientos y actuaciones hacia visiones más realistas y seguras con el fin de mejorar su estado de ánimo y bienestar psicológico.
La consecuencia más grave de no tratar la depresión es el suicido, por lo que es muy importante detectar y tratar de manera temprana dándole la importancia que se merece sin minusvalorar los pensamientos o actuaciones de nuestros menores. Si necesitas más información sobre este tema, puedes contactar con nuestro equipo especializado.