Neuropsipe - Blog Noviembre

Suena el despertador, me levanto, me ducho, preparo el desayuno, despierto a los niños, superviso cómo se asean, reviso si se han puesto el uniforme que les toca, compruebo que llevan todo lo necesario en la mochila; agenda, libros, estuche, agua, un snack, ………….El día a día de las mamis

Mientras vamos en el coche hacia el colegio repasamos los detalles del examen que estuvimos preparando ayer hasta las tantas de la noche.

Dejo a los niños en el cole con la sensación de que ya son las 22h y el día no ha hecho más que empezar…

Continúo hacia el trabajo, busco aparcamiento y subo a la oficina. Pasan las horas volando hasta que me toca recoger de nuevo a los peques en el cole, veremos a ver qué me cuentan hoy.

Al montarse en el coche, Héctor llega encantado porque su seño le ha puesto un sellito en la mano por el maravilloso día que ha tenido; Hugo llega un pelín enfadado porque han perdido el partido de fútbol del torneo; y Hannibal llega preparado con la ropa puesta para irse directamente al baloncesto.

Meriendan en el coche mientras llevo Hannibal a entrenar, a Hugo a clases de inglés y a Héctor al conservatorio. Mientras están ocupados pido cita con el dentista, con el pediatra, el podólogo y voy al supermercado a comprar la cena y leche para el desayuno de mañana.

Los recojo de sus actividades y nos vamos a casa por fin. Llegamos, y…. ah!!! Toca hacer los deberes, estudiar, terminar el proyecto de ciencias, ducharse, preparar los uniformes para mañana, cenar, leerles un cuento antes de irse a la cama y…… ya veremos cuando caen rendidos ellos porque yo estaba rendida a las 9 de la mañana”

Seguro que muchas mamis se sienten identificadas con esta agenda a la que no se le han añadido otras mil cosas más que suelen hacer todos los días de la semana, todas las semanas del mes y todos los meses del año. Sin embargo, aunque son “SUPERMUJERES”, a veces la intensidad de sus vidas hace que pierdan parte de sus “PODERES”. Poderes que tienen, y no deben perder. Para no perderlos, necesitan frenar.

 

En muchos casos, necesitan darse cuenta de que se están estresando más de lo necesario y no pueden más. En tal caso deberían aprender a pedir ayuda a su pareja, a sus amigos y/o ser capaces de ¡darse un respiro!!!! Y si todo ello no fuese suficiente, pedir ayuda profesional. Pero en ocasiones, no es necesario llegar a esto último, si hacemos lo anterior.

 

Hay que ser consciente de que para vivir necesitamos respirar, pero a veces nos empeñamos en seguir viviendo a un ritmo muy acelerado sin el aire suficiente y “nos ahogamos”.

 

Desde el Equipo de Neuropsipe recomendamos a todas las mamis que se ¡¡¡¡den un respiro a tiempo!!!!! Y si no puedes hacerlo sola, estaremos encantados de poder ayudarte.

Las mamis también necesitan un respiro
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