Navidad cargada de ilusión

En este año 2022 con la llegada de la Navidad, volvemos a retomar las reuniones familiares y quedada con amigos con la naturalidad que se hacía hace años.

Si volvemos la vista atrás, somos conscientes de que la situación de la pandemia que vivimos hace un par de años, cambió nuestros hábitos de vida y la manera de celebrar las fiestas.

Las reuniones hasta hace poco han sido muy limitadas, se celebraban en espacios abiertos y las medidas de higiene y seguridad prevalecían a las ganas de abrazar o disfrutar en familia

En este sentido, todos hemos sufrido un gran cambio en nuestras vidas, pero si hay un sector de la población que ha podido sentirse verdaderamente afectado son los niños y los más mayores.

Desde Neuropsipe esperamos que estas Navidades podamos vivir con total normalidad las fiestas, y que nuestros pequeños puedan volver a abrazar y besar a sus abuelos, visitar belenes, ver la decoración navideña que embriaga las calles y puedan ilusionarse con los regalos de los Reyes Magos.

Las situaciones difíciles nos aportan un aprendizaje

Si algo nos ha enseñado la situación de la pandemia o la guerra actual de Ucrania es que no importa la Navidad o cualquier otro festivo si estamos solos. Rodearse de la familia, de los amigos y de las personas que nos quieren nos da el aliento para afrontar las adversidades y seguir adelante.

Este pensamiento que teníamos tan claro cuando estábamos confinados no puede ni debe quedarse en el olvido. No debemos volver a épocas anteriores en las que se llenaba la Navidad de regalos materiales, villancicos y banquetes de comida. Con esta noticia queremos invitarte a reflexionar sobre todo lo que hemos vivido y sufrido, pero sobre todo, todo lo que hemos aprendido.

Por tanto, te proponemos que junto a los más pequeños de la casa les recuerdes que en Navidad lo importante no es tener, sino ser y estar con la familia, dejar a un lado lo material, para adentrarse en lo emocional y lo humano.

Algunas ideas  que se podrían llevar a cabo estas Navidades con vuestros hijos son:

  • Dedicar todos los días un tiempo a dar las gracias por todo aquello que tenemos.

Podéis poner en casa “la hucha del agradecimiento”. Se trata de poner una hucha en casa y cada día echar una moneda con un papel en el que ponga por aquello por lo que estamos agradecidos. Al final de las fiestas podremos recopilar ese dinero y hacer una labor social con ella. No hace falta que sea una cantidad grande, lo importante es enseñar a nuestros pequeños que es necesario dar las gracias por todo lo que tenemos, porque hay personas que no tienen nuestra suerte y que es importante compartirlo con aquellos que más lo necesitan.

  • Debemos limitar la lista de regalos materiales.

Hay que enseñar a lo más pequeños que no todo lo que tiene valor es material. Podéis hacer con vuestros/as hijos/as una lista de deseos que no sean juguetes, sino regalos que no se puedan comprar pero que ellos deseen (por ejemplo: pasar más tiempo con papá y mamá, leer cuentos con los abuelos, etc).

  • Dar lo que uno tiene.

Por ejemplo, podemos dar nuestros juguetes a otros niños que los necesiten, escribir una carta o dibujar una postal navideña y regalarla a personas que lo estén pasando mal (por ejemplo: orfanatos, residencias…). Es importante hacerles entender que el compartir está por encima del egoísmo, que el perder un poco de lo mío es ganar mucho para todos.

  • Reflexionar y establecer objetivos para ser mejor persona.

Podemos ayudar a nuestros pequeños a madurar, conseguir posibles metas de logros que le ayuden ser mejor persona. Una idea puede ser escribir el objetivo que queremos mejorar en una pegatina y ponerlo en una bola del árbol de navidad (por ejemplo: ser más generoso, saber perdonar…). Esta actividad sería conveniente que las hagan los papás con el niño, mostrándole así que nunca se deja de crecer emocionalmente y de superarse como persona.

  • Dar tiempo de calidad familiar.

Cantidad no es calidad, el estar reunidos más tiempo en familia durante estas fiestas no significa que estemos dando calidad a ese periodo. Es importante el tiempo que compartimos con los niños no demos por hecho que ellos entienden el fin de lo que hacemos. Hay que explicarle la importancia de estar con la familia, qué significan para nosotros y por qué nos reunimos en estas fechas con más ilusión con ellos. Además es interesante hablar de experiencias de nuestra infancia, hacerles entender cómo se vivía antes, sacar álbumes de fotos antiguos, recordar anécdotas y también rememorar aquellas personas que ya no están pero que han sido parte de lo que somos y nos han aportado aprendizajes y costumbres.

Desde Neuropsipe os deseamos que podáis disfrutar una Navidad feliz, plena, mejor y más humana.  Felices Fiestas a todos.

 

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